Los precios de la energía están por las nubes y parece que la tendencia es que seguirán subiendo. Por eso, es lógico que te estés planteando métodos para ahorrar gas o electricidad. ¿Qué hay de cerrar los radiadores? ¿Es una medida realmente efectiva?
En nuestro blog ya hemos publicado varios artículos explicándote cómo disfrutar de una casa más eficiente. Por ejemplo, te contamos cuáles son los mejores trucos para ahorrar en calefacción y electricidad. Además, hemos tratado varios temas relacionados con tecnologías ecológicas que favorecen el autoconsumo. Con todo, ahora es momento hablar sobre cerrar los radiadores y su verdadera efectividad. ¡Comenzamos!
Cerrar los radiadores: una buena medida para el ahorro de gas
Si estabas pensando en cerrar los radiadores de las estancias que no utilizas para aumentar el ahorro en gas, debes saber que es una excelente idea.
Por ejemplo, es posible que algún inquilino de la vivienda haya dejado de vivir en ella y, por tanto, ya no use su habitación. Puede que tus hijos se hayan independizado o que alquiles habitaciones sueltas de tu casa. Con todo, estos no son el único motivo por el cual deberías cerrar los radiadores de una estancia.
Cómo detectar radiadores innecesarios

En este sentido, te recomendamos que revises la instalación para determinar en qué estancias hay instalado un radiador. Quizá te sorprendas al comprobar que también cuentas con calefacción en zonas de la vivienda que empleas como almacén o despensa.
En cualquier caso, cerrar los radiadores en aquellos espacios en los que no se requiere climatización te permitirá reducir la factura de gas a final de mes. La potencia calorífica que se utilizaba en esas estancias pasará al resto de la casa, que se calentará más rápido. Como consecuencia, el consumo de gas se recortará.
Otros trucos para mejorar la eficiencia de la calefacción
Hay otras formas de mejorar la eficiencia del sistema de calefacción en casa. Por ejemplo, se recomienda purgar el circuito de agua cada cierto tiempo para evitar que bolsas de aire entorpezcan la circulación. Si no tienes muy claro cómo hacerlo, visita la siguiente guía:
Por otro lado, es crucial que la vivienda esté correctamente aislada. En el caso de que el calor se escape, a la caldera la va a costar mucho más esfuerzo alcanzar la temperatura deseada. Por eso, haz un recorrido por las ventanas y puertas de tu casa que dan al exterior y sitúa la mano sobre ellas para comprobar si hay corrientes de aire. En caso afirmativo, trata de mejorar el aislamiento o sustituye la ventana por completo.
Finalmente, no olvides que los radiadores deben estar libres de obstáculos para que el calor que emiten circule libremente. El efecto de poner ropa sobre ellos es el mismo que hemos mencionado en el anterior párrafo. La eficiencia disminuye y, por tanto, la caldera se ve obligada a quemar más gas para alcanzar la misma temperatura.
Alternativas al gas natural: cuando cerrar los radiadores no es suficiente
Cerrar los radiadores de las habitaciones en las habitaciones donde no se requiere climatización es una medida realmente positiva si lo que quieres es aumentar el ahorro de gas. No obstante, a pesar de poner en práctica esta recomendación y el resto de las que te hemos dado a lo largo de todo el artículo, puede que el importe de la factura a final de mes continúe siendo muy alto. ¿Cuál es la solución? Apostar por sistemas más eficientes y baratos de mantener. Uno de ellos es la aerotermia, que InstalFactor instalamos junto a placas solares y como alternativa al gas natural.
Si deseas información sobre este sistema y quieres aprender a diferenciarlo del aire acondicionado, lee nuestra página dedicada a la aerotermia o contacta con nosotros. Te ayudamos a instalar aerotermia en tu vivienda para que te olvides de una vez por todas de cerrar los radiadores con el fin de ahorrar.
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