El hidrógeno se presenta como una de las claves para reducir el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente. De hecho, muchos han apostado por él como el combustible del futuro. Si estás interesado en las soluciones sostenibles, quédate con nosotros. En esta guía te vamos a explicar por qué este gas se clasifica con distintos colores y qué tipos de hidrógeno existen. Además, analizamos brevemente algunas de las ventajas que se le atribuyen a este gas.
¿Serán los diferentes tipos de hidrógeno el combustible del futuro?
Aventurarse a responder esta cuestión es arriesgado. Si bien es cierto que algunas compañías empiezan a apostar por los diferentes tipos de hidrógeno que hay en el mercado, todavía no hay señales de una adopción masiva.
Por ejemplo, ya es posible comprar un vehículo que funciona con este gas, como el Hyundai Nexo, pero el importe a pagar es demasiado elevado como para que el consumidor medio se decida por él.
Aunque no podemos asegurar a ciencia cierta cuáles serán las aplicaciones futuras del hidrógeno (quizá no llegue nunca a formar parte del parque automotriz), sí que se le atribuyen algunas ventajas importantes. Estas son algunas de las más destacadas:
- Almacenamiento. El hidrógeno se puede almacenar, tanto en estado líquido como gaseoso. Eso permite administrar con mayor eficacia los excedentes en momentos en los que la demanda disminuye.
- Distribución. Otro punto interesante es que como se puede gasificar, es fácil transportarlo por los gasoductos actuales. Por lo tanto, si en algún momento se convierte en una alternativa al gas natural, la infraestructura de distribución ya estará disponible.
- Emisiones. El hidrógeno no emite gases de efecto invernadero durante su combustión. Así que es mucho más respetuoso con el medio ambiente.
Tiene buena pinta, ¿verdad? Sin duda. No obstante, hay un enorme inconveniente que todavía dificulta que el hidrógeno sea masivo. Nos referimos al coste de producción. Y es en este punto en el que entran en juego los distintos tipos de hidrógeno, clasificados por colores. En un momento te explicaremos qué significa cada uno, pero antes permítenos hablar brevemente sobre cómo se obtiene este gas.
¿Cómo se producen los tipos de hidrógeno que hay actualmente?
La manera más conveniente de obtener el hidrógeno sería mediante la electrólisis aplicada al agua, un elemento que conforma el 70 % de la superficie de la tierra. Este proceso consiste en separar las moléculas del agua en oxígeno (O2) e hidrógeno (H2). Este sería un método completamente respetuoso con el medio ambiente que emplearía una fuente prácticamente inagotable, como es el agua.
* Sin compromiso. Contacto rápido, en menos de 1 minuto.
El problema viene cuando hablamos de coste de producción. Descomponer el agua para obtener hidrógeno es muy caro porque necesita una enorme cantidad de electricidad. Lo peor de todo es que la energía empleada no siempre es renovable, así que se termina contaminando, por otro lado.
Esta situación provoca que el hidrógeno que se ha generado no sea siempre limpio. Como consecuencia, se han creado distintos tipos de hidrógeno en función del impacto que tienen en el planeta durante su producción. Hidrógeno gris, hidrógeno verde o hidrógeno amarillo son algunos de los nombres que probablemente habrás leído en alguna ocasión. ¿Qué implica cada uno?
Colores para los distintos tipos de hidrógeno: su significado real
En función del grado de sostenibilidad del hidrógeno procesado, se etiqueta con varios colores. Aquí va el significado de cada uno.
Hidrógeno verde
El hidrógeno verde se produce mediante el uso de electricidad limpia de fuentes renovables para electrolizar el agua. Es una forma sostenible y libre de emisiones de dióxido de carbono. Aunque actualmente representa una pequeña parte del hidrógeno total debido a su costo, se espera que su precio disminuya a medida que se vuelva más común.
Hidrógeno azul
El hidrógeno azul se produce a partir de gas natural mediante un proceso llamado reformado con vapor. Aunque genera dióxido de carbono como subproducto, se utiliza la captura y almacenamiento de carbono, lo que lo convierte en una opción “baja en carbono”.
Hidrógeno gris
El hidrógeno gris es la forma más usual de producción de hidrógeno en la actualidad. Se crea a partir de gas natural sin capturar los gases de efecto invernadero producidos en el proceso. A diferencia del hidrógeno azul, no se aplica la captura y almacenamiento de carbono, lo que lo convierte en una fuente menos sostenible.
Hidrógeno marrón (o negro)
Estos hidrógenos se producen usando carbón negro o lignito (lignito marrón) y son altamente perjudiciales para el medio ambiente. El hidrógeno negro o marrón también puede referirse a cualquier hidrógeno producido a partir de combustibles fósiles mediante el proceso de “gasificación”.
Hidrógeno rosa nuclear
El hidrógeno rosa se genera mediante la electrólisis alimentada por energía nuclear. También puede llamarse hidrógeno púrpura o hidrógeno rojo. La alta temperatura de los reactores nucleares puede emplearse en la producción eficiente de hidrógeno o en la generación de vapor para otros procesos de producción.
Hidrógeno turquesa
El hidrógeno turquesa es una forma de producción de hidrógeno que aún no se ha probado a escala. Se fabrica mediante el proceso de pirólisis de metano, que produce hidrógeno y carbono sólido. Su impacto ambiental depende de si el proceso se alimenta con energía renovable y si se almacena o utiliza de forma permanente el carbono resultante.
Hidrógeno amarillo
El hidrógeno amarillo se produce a través de la electrólisis aprovechando la energía solar. Es una forma sostenible de producir hidrógeno sin emisiones de carbono, aprovechando la energía del sol para alimentar el proceso de electrólisis.
Hidrógeno blanco
El hidrógeno blanco es un hidrógeno natural que se encuentra en depósitos subterráneos y se crea a través del fracking. Sin embargo, actualmente no existen estrategias para aprovechar este tipo de hidrógeno de manera eficiente.
¿Cuál será el futuro de estos tipos de hidrógeno?
En un futuro impulsado en la transición energética, los colores del hidrógeno evolucionarán. Mientras algunos pierden relevancia, otros cobran protagonismo en nuestra búsqueda por alcanzar emisiones cero. Los distintos tipos de hidrógeno serán fundamentales para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y adoptar alternativas ecológicas en nuestros hogares, negocios y transporte.
Por el momento, puedes tener un hogar o un negocio más sostenible con soluciones que ya se han demostrado eficaces. En InstalFactor te ayudamos a domotizar tu casa para reducir el consumo energético o a instalar sistemas de climatización eficientes, como la aerotermia, una verdadera alternativa al gas natural. ¡Contacta ahora con nosotros!
Deja una respuesta