El termostato juega un papel fundamental en cualquier sistema de calefacción. Aunque su instalación suele asociarse a zonas gélidas, lo cierto es que puede adaptarse a cualquier clima o tipo de vivienda. Ahora bien, ¿qué es un termostato? ¿Para qué sirve exactamente este dispositivo? ¿Cuál es su funcionamiento?
En este artículo damos respuesta a estas y otras preguntas. Además, te explicamos qué tipos de termostato existen en la actualidad y cuáles son los más recomendables en cada caso. Y si buscas un servicio de reparación y mantenimiento de aire acondicionado en Rubí o instalación de aire acondicionado en Rubí, no dudes en contactar con InstalFactor. También ofrecemos servicios de instalación de aerotermia en Barcelona y alrededores.
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¿Qué es un termostato y para qué sirve?
Un termostato es un dispositivo que se vincula a la calefacción o al aire acondicionado (y, en general, a cualquier fuente de calor o frío) con la idea de hacer un seguimiento y controlar la temperatura de forma automatizada. El principal objetivo de este aparato es mantener de manera estable la temperatura, ya sea en una estancia o en cualquier otro lugar.
El termostato es un dispositivo que hace posible el control automático de la climatización en hogares y oficinas, mejorando la eficiencia energética y el confort. Gracias a su funcionamiento, permite activar o apagar un sistema en función de la temperatura ambiente. Dicho de otro modo: si te estás preguntando qué es el termostato y para qué sirve, la respuesta corta sería esta: sirve para mantener el clima deseado en un espacio sin tener que hacerlo manualmente.
Tomando en cuenta estas consideraciones, podemos decir que el termostato es una pieza clave a la hora de tomar la temperatura externa y activar en consecuencia el sistema de climatización correspondiente. En resumidas cuentas, nos encontramos ante un dispositivo básico cuando se trata de mantener el control de la climatización.
¿Cómo funciona un termostato?
Al contrario de lo que muchos piensan, el termostato es un aparato muy simple. Su funcionamiento se basa en dos procesos completamente diferenciados:
- Mide la temperatura exterior. Lo primero que hace un termostato es medir la temperatura de la estancia donde está ubicado. De esta manera, es capaz de evaluar la necesidad de activar o no la calefacción o el aire acondicionado.
- Encendido o apagado de la climatización para mantener una temperatura estable. La otra vertiente es la de mantener la temperatura estable. Para hacerlo, permite al usuario indicar la temperatura deseada y activa o desactiva si es necesario la calefacción o el aire acondicionado.
Este mecanismo se conoce como el funcionamiento de un termostato y se aplica tanto a los sistemas de calefacción como de refrigeración. Para funcionar, este dispositivo precisa de algunos sensores, como el termómetro. Además, incorpora una placa electrónica que permite establecer la temperatura y controlar el sistema de climatización.
¿Cómo funciona un termostato de calefacción? Pongamos un ejemplo. Supongamos que un usuario configura la temperatura de una estancia en 20 grados. Cuando el termostato detecte que la temperatura es inferior a la indicada, encenderá la calefacción para calentar la estancia. Solo en el momento en el que se obtenga la temperatura necesaria, la calefacción dejará de funcionar.
En definitiva, el funcionamiento del termostato se basa en medir, comparar y actuar. De ahí que se hable del termostato como un elemento esencial en cualquier sistema de climatización moderno.
Qué tipo de termostatos existen
Aunque el funcionamiento de todos los termostatos es muy parecido y cumplen con los mismos objetivos, existen diferentes tipos que es necesario conocer. Las clases de termostatos pueden variar según su tecnología, su precisión o la forma en que se controlan.
Termostato inteligente
Son los termostatos más actualizados del mercado. Disponen de conexión wifi y ofrecen al usuario funciones inteligentes. Permiten la programación de diferentes eventos y la selección automática de la temperatura. Además, se pueden controlar desde el teléfono móvil.
¿Cómo funciona un termostato inteligente? Este tipo de termostato aprende de tus hábitos y ajusta la temperatura automáticamente para ahorrar energía. Muchos modelos permiten incluso el control por voz o la integración en sistemas domóticos.
Control de temperatura analógica
Aquellos denominados termostatos analógicos son los que no usan ningún tipo de interfaz digital. Se caracterizan por incluir una rueda con la que el usuario selecciona la temperatura. De igual forma, integran un botón de encendido y apagado. No obstante, no permiten consultar la temperatura actual de la estancia.
Si te preguntas cómo funciona un termostato de rueda, la clave está en su simplicidad: giras el dial y el sistema responde en función de la temperatura establecida, sin más datos en pantalla.
Termostato digital
Los termostatos digitales son muy parecidos a los anteriores. La diferencia principal es que ofrecen cierta información adicional al usuario, como la temperatura de la habitación en la que se encuentran ubicados. Otros también ofrecen datos referentes a la humedad relativa y más.
El funcionamiento del termostato digital se basa en sensores y pantallas que permiten un control más preciso del ambiente. Es una evolución respecto al modelo analógico.
Control de temperatura con programación
Son aquellos que, además de integrar un panel digital, cuentan con funciones de programación. Así, son capaces de activar o desactivar el sistema de climatización después de un tiempo determinado o a una hora concreta.
En este tipo de modelos, la función del termostato se amplía: no solo mide y ajusta, sino que también puede adaptarse a rutinas diarias o semanales.
Instalación de termostatos y sistemas de calefacción
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Sin importar si te interesa saber qué es un termostato, cómo funciona o cuál es el mejor tipo para tu vivienda, lo importante es contar con un sistema adecuado y una instalación profesional. En resumen: el termostato es un componente esencial para mejorar el confort térmico y optimizar el consumo energético. Si todavía no tienes claro qué es el termostato y para qué sirve, piensa en él como un pequeño cerebro que regula tu bienestar día tras día.
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