El año 2022 ha venido marcado por diversos hechos trascendentales. Uno de los más relevantes es la crisis energética, que hace que muchos se planteen un cambio de modelo, no solo en la industria, sino también en las viviendas. Quizá te preguntes si cambiar la caldera de gas por aerotermia merece la pena. Sigue leyendo para descubrirlo.
En los siguientes apartados te explicamos todo lo que debes saber sobre cambiar la caldera de gas por aerotermia y si merece la pena. Primero te mostramos qué es este sistema, hablamos de sus ventajas y, finalmente, respondemos algunas preguntas importantes. ¡No te lo puedes perder!
¿Qué es la aerotermia?
Ya tienes a tu disposición una guía completa sobre qué es la aerotermia. En pocas palabras, hablamos de un sistema que utiliza la energía del aire para generar calor. Gracias a estos sistemas es posible obtener los mismos servicios que con una caldera de gas, es decir, calefacción, agua sanitaria caliente e incluso una piscina caliente.
A pesar de que estos sistemas se están potenciando en la obra nueva, también son indicados para eliminar la caldera de gas. De esta manera, se trata de una solución que funciona muy bien en instalaciones modernas, pero también en aquellas más antiguas.
Dos tipos de aerotermia
En el mercado hay dos clases de aerotermia muy populares. Por un lado, aquellas que incluyen una bomba de calor aire-agua, que aprovechan la energía del aire y la convierten en calor dentro del circuito de agua.
Asimismo, también nos encontramos con sistemas aire-aire. En este caso, el funcionamiento es muy similar al de un aire acondicionado, solo que en este caso la energía proviene de una fuente inagotable como lo es el aire exterior.
¿Cuál es el más conveniente? Es evidente que en el caso que nos ocupa, a saber, cambiar la caldera de gas por aerotermia, las unidades que se precisan con aire-agua.
Ventajas de cambiar la caldera de gas por aerotermia
Existen varias ventajas asociadas a la aerotermia que la hacen muy superior con respecto a un sistema de climatización por gas o gasoil. Aquí van algunas de ellas:
- Eficiencia. Produce energía limpia con un consumo muy bajo. A diferencia de las calderas de gas o gasoil, que emiten gases a la atmósfera, la aerotermia es limpia en ese sentido.
- Instalación muy sencilla. Ya te hablamos del uso de la aerotermia con suelo radiante o radiadores. En ambos casos, es posible aprovechar la instalación incluso que se elimina la caldera de gas.
- Mantenimiento bajo. A diferencia de otros sistemas, que hay que recargarlos cada cierto tiempo, la aerotermia no precisa apenas mantenimiento.
- Seguridad. A diferencia de la caldera de gas, que funciona gracias a la combustión, con la aerotermia no se producen fugas. Tampoco hay emisiones nocivas que se puedan acumular dentro de la vivienda.
- Beneficios para el medioambiente. Se trata de un sistema de climatización muy respetuoso con el medioambiente porque es una energía renovable. De hecho, el calor se obtiene del aire que, que nunca se termina.
Cambiar la caldera de gas por aerotermia es más fácil de lo que crees
Es normal que te surjan dudas con respecto a este proceso de cambio. ¿Podré utilizar la bomba de calor todo el año? ¿Y qué pasa si hace mucho frío? ¿Mis radiadores son aptos para instalar aerotermia? Si te has hecho algunas de esas preguntas, es hora de que hablemos.
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